7 razones para montar tu propio PC gamer por piezas

Si quieres hacerte con un nuevo ordenador, y nunca antes has construido tu propio PC, es posible que te estés haciendo esta pregunta: ¿Debo comprar un ordenador ya montado, o constuirme mi propio ordenador por piezas? Los que tienen más experiencia en estos temas lo tienen claro: No compres tu próximo PC, móntalo tu mismo. ¿Los motivos? Sigue leyendo para descubrirlos.

1. Puedes personalizar tu ordenador como quieras. Probablemente este es el motivo más importante de todos. No es lo mismo si solo vas a utilizar el PC para tareas de ofimática y navegar por Internet, que si quieres jugar con él a los últimos títulos del mercado. Al comprar un ordenador por piezas puedes elegir tú mismo cada componente, dependiendo del resultado final que busques. Normalmente, los PC que se encuentran prefabricados en las tiendas de informática o las grandes superficies están destinados a un uso genérico, y puede que una vez que empieces a usarlo te des cuenta de que no se adapta a tus necesidades.

2. Consigues un equipo más equilibrado. Siguiendo lo expuesto en el motivo anterior, las características de los ordenadores que se venden ya completos suelen responder a motivos de marketing, por lo que potencian más los elementos que resultan más atractivos al gran público. Por ejemplo, es muy común encontrar equipos con una placa base muy limitada y una fuente de alimentación muy barata pero con especificaciones exageradas en otros aspectos, como discos duros de gran capacidad, algo que no es, ni de lejos, lo más importante. Pero eso mucha gente lo desconoce, y lo compran pensando que se llevan a casa un gran ordenador cuando en realidad no lo es.

3. Ahorras dinero con un ordenador más potente. Vale, para muchos puede que este sea el motivo más importante de esta lista. Si compras un ordenador prefabricado estarás pagando una parte a uno o más intermediarios (quien monta y comercializa el equipo), por lo que el precio se ve elevado. En cambio, fácilmente puedes comprar tú mismo las piezas y hacer el trabajo de montaje. Y si no te atreves, puedes llevarlo a que te lo monten en un taller o tienda, y aún así te saldrá más barato. Además, de esta forma tienes la opción de buscar las mejores ofertas por Internet y comparar entre marcas y comercios, en lugar de pagar un precio fijo en un conjunto que no puedes modificar.

4. Tienes más capacidad de mejora. Si pasado un tiempo quieres actualizar algún componente, tendrás un mayor margen para ello. En primer lugar, porque sabrás exactamente qué hay dentro de tu PC y qué cambios necesita. Y en segundo lugar, porque es algo que puedes prever con antelación, instalando tecnologías nuevas o al menos que no estén desfasadas. Pero con un PC prefabricado, puede que un día quieras ponerle una CPU mejor y te encuentres con que la placa base no la soporta y también tienes que cambiarla. Por si fuera poco, es posible que si abres y realizas alguna modificación en un equipo ya montado, pierdas la garantía, algo que no sucederá con las piezas que hayas comprado de forma individual.

5. Evitas los programas basura. Cuando compras un ordenador, suele venir con un montón de programas que luego no usaras. Además de ocupar espacio en el disco duro, estas aplicaciones pueden ralentizar el sistema. Es mejor que hagas este proceso tú mismo, descargando los programas que necesites e instalando los programas que vengan con tus componentes sólo si los crees útiles.

6. Aprendes mucho sobre hardware. Aunque seas un completo novato, si haces una mínima labor de investigación para saber cómo montar tu propio PC, en pocos días tendrás los conocimientos suficientes para no perderte cuando te hablen de términos especializados. Y así, será más difícil que cualquier vendedor de unos grandes almacenes te pille desinformado y “te cuele” algo que no necesitas o que no cumple con tus requisitos. Esta ventaja también supone que ante cualquier problema podrás abrir la torre, echar un vistazo y solucionar posibles problemas que te surjan (aunque por supuesto los habrá más complejos, para los cuales necesitarás la ayuda de un profesional).

7. Es divertido. Si eres nuevo en este mundo es posible que esta razón te suene extraña, pero es cierta. Los aficionados al gaming y al mundo del hardware adoran leer sobre componentes y configuraciones, debatir, investigar y finalmente construir su propio PC. Puede que en tu caso no alcances tal entusiasmo, pero sí puedes planteártelo como un reto personal. Y una vez que hayas acabado, pulsar el botón de encendido y comprobar que todo funciona seguro que te proporciona una satisfacción que difícilmente vas a sentir con un ordenador ya montado.

Excepciones

Por supuesto, hay algunas excepciones, y puede que comprar un PC por piezas no sea siempre la mejor opción. Esto suele ser cierto si lo que buscas es un ordenador solo para llevar a cabo tareas de ofimática, navegar por Internet y poco más. Estos equipos básicos sí suelen tener un precio ajustado a lo que ofrecen

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