En todo ordenador hay distintos tipos de memoria: el disco duro, el SSD, la RAM…
Pero hay otra mucho menos conocida: la memoria ROM. Por su similitud con la memoria RAM a menudo se confunde con ella, pero en realidad cumple una función muy distinta.
Esta memoria también está presente en otros dispositivos electrónicos, como móviles, tablets y videoconsolas.
Por eso es muy probable que te hayas encontrado con este término en la hoja de especificaciones alguno de estos productos.
Si quieres conocer más en detalle este tipo de memoria y en qué se diferencia de la RAM, este artículo es para ti.
Qué es la memoria ROM
La ROM es una memoria de solo lectura, que toma su nombre del término en inglés: Read-Only-Memory.
Esto significa que no es posible cambiar o eliminar los datos que almacena. El sistema solo accede a ellos para leerlos.
Se trata de un tipo de memoria no volátil, por lo que no necesita ninguna fuente de energía para mantener la información. Esto le permite seguir almacenando los datos incluso cuando el PC o el móvil se apaga, a diferencia de lo que ocurre con la RAM.
Su función principal es albergar el código de programación de arranque del equipo. Así, cuando encendemos o reiniciamos el PC, la ROM indica al sistema cómo tiene que proceder para que el sistema operativo se cargue correctamente.
Para qué sirve la memoria ROM
Como ya hemos comentado, el principal objetivo de la memoria ROM es asegurar que el equipo arranca de forma correcta.
Pero para ello tiene que realizar múltiples funciones. Las más importantes son:
- Almacenar y ejecutar la secuencia de arranque del sistema (BIOS).
- Hacer las comprobaciones de seguridad necesarias para detectar posibles fallos.
- Detectar los periféricos conectados al equipo.
- Almacenar el firmware de todos los componentes del sistema.
- Proteger las instrucciones de los programas que tenemos instalados.
Como ves, la memoria ROM es imprescindible para que los dispositivos sigan funcionando cada vez que los encendemos.
Si la ROM fallara, la próxima vez que iniciamos el sistema este no sabría qué procesos o aplicaciones tendría que ejecutar en primer lugar, la comunicación entre el hardware fallaría y perderíamos todas las actualizaciones de firmware que hayamos instalado durante los años.
De ahí que, aunque no es un componente muy conocido, es de suma importancia para tu móvil o PC.
Cómo funciona la ROM
La ROM es como una pequeña batería de gran duración que existe dentro del PC.
Contiene dos componentes básicos: un decodificador y las puertas lógicas OR. El decodificador recibe entradas de información en forma binaria(0 y 1) y les da salida en su equivalente decimal.
Mientras, las puertas OR usan esa salida decimal como señales de entrada.
Su funcionamiento se basa en una matriz. Contiene una cuadrícula de filas y columnas que se usan para encender y apagar el equipo. Cada elemento de la cuadrícula se corresponde con un elemento específico del chip de memoria. Para interconectar esos elementos se usa un diodo.
Cuando se recibe una petición, la dirección de entrada se usa para encontrar la localización específica de la memoria. El valor resultante que se lee en el chip de la ROM debe coincidir con el elemento de la matriz elegido.
Principales características de la ROM
De todo lo expuesto hasta ahora se desprenden algunas características que distinguen a la ROM de otro tipo de memorias.
Estos rasgos distintivos son:
- Es una memoria no volátil. Es decir, mantiene la información aunque no reciba corriente eléctrica.
- Se usa en los procesos de arranque de los dispositivos eléctricos.
- Permite al usuario leer la información pero no modificarla ni borrarla.
- Los datos se introducen en ella durante el proceso de fabricación.
- Los datos solo se pueden escribir una vez, pero se pueden leer un número ilimitado de veces.
- Es una memoria de larga duración.
- Cada chip tiene una capacidad muy limitada de unos 4 MB normalmente.
No obstante, estas características no responden al 100% a todos los tipos de memoria ROM.
Con el tiempo, los fabricantes han ido adaptando sus chips a las nuevas necesidades tecnológicas.
Por ejemplo, aunque originalmente la ROM es solo de lectura, lo cierto es que hoy en día también permiten reescribir su contenido.
Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando actualizamos la BIOS de nuestro PC.
Eso sí, estas modificaciones suelen estar reservadas para el propio sistema y para los fabricantes o programadores. No es algo que pueda hacer cualquier usuario con conocimientos básicos.
Estos son los tipos de memoria ROM que existen
Entre los tipos de ROM más comunes encontramos:
MROM (Masked ROM)
Es la primera memoria ROM que salió al mercado.
Los programas e instrucciones se graban durante la fabricación del chip y no se pueden modificar ni eliminar más tarde.
Consiste en un chip de circuitos integrados que va soldado a la placa base.
PROM (Programmable ROM)
Es una evolución de la MROM. Pero a diferencia de esta, el fabricante la deja en blanco. Es después cuando se programa con las instrucciones necesarias usando un dispositivo denominado «programador PROM».
Sin embargo, una vez almacenados los datos ya no se pueden alterar, por lo que es de una sola escritura, al igual que la MROM.
EPROM (Erasable and Programmable Read Only Memory)
La EPROM se puede borrar mediante algunos métodos avanzados, como la exposición a luz ultravioleta durante unos 40 minutos.
Una vez eliminada la información se puede volver a escribir en ella, de nuevo aplicando un voltaje de alta intensidad.
Este proceso se puede repetir bastantes veces (dependiendo del chip puede superar los 1.000 ciclos), hasta que llega un momento en el que la luz ultravioleta acaba por desgastar la ROM.
EEPROM (Electrically Erasable and Programmable Read Only Memory)
Esta clase de ROM es la más extendida en la actualidad.
El motivo es que permite borrar y reescribir la información en repetidas ocasiones, y sin necesidad de recurrir a luz ultravioleta. Por eso, el proceso de escritura se puede hacer sin necesidad de extraer el chip del equipo.
La EEPROM permite borrar todo el contenido o solo áreas determinadas, lo cual supone otra ventaja.
Además del EEPROM estándar, existen otras dos subclases:
- EAROM: Solo se puede modificar un bit cada vez. Por eso, el proceso es mucho más lento que en otros tipos de memoria. Su uso se reserva para aplicaciones que necesitan reescrituras parciales y muy ocasionales.
- Flash ROM: Es un tipo de EEPROM más reciente. Inventado en 1984, permite el borrado y la escritura de datos de forma mucho más rápida que en la EEPROM normal. Las memorias Flash actuales, como las NAND, ofrecen una gran capacidad, lo que unido a su durabilidad ha hecho que reemplacen a los discos magnéticos en algunos dispositivos (por ejemplo en los discos SSD y las unidades USB).
ROM y RAM: En qué se diferencian
Ya hemos hecho un repaso por las características más importantes de la memoria ROM. Ahora vamos a ver en qué se diferencian de la RAM, un concepto con el que se suele confundir.
La memoria RAM (Random Access Memory) se usa para almacenar los datos a los que tiene que acceder el procesador en tiempo real para funcionar con fluidez. Pero cuanto el sistema deja de necesitar dicha información, esta se borra.
Si no fuera por ella, la información se tendría que grabar en el disco duro y sería mucho más lento leerla.
Por lo tanto, podemos resumir las diferencias entre memoria RAM y ROM en los siguientes puntos:
Usos
La principal diferencia entre estas dos memorias es que mientras las ROM sirve para ejecutar las operaciones de arranque del equipo, la RAM alberga la información de los programas una vez que el sistema operativo ya está en marcha.
Duración
La segunda gran diferencia es que la memoria de la RAM es volátil y temporal. Es decir, una vez que apagamos el dispositivo, los datos se pierden. También ocurre esto cuando cerramos un programa o aplicación.
Por el contrario, la memoria ROM sigue guardando la información en su interior en todo momento, aunque el equipo esté apagado. Los datos pueden (y deben) durar años sin ser borrados.
Escritura
Otra diferencia importante es que la RAM está diseñada tanto para operaciones de lectura como de escritura.
Mientras manejamos el PC o móvil la RAM está en constante cambio: los datos se escriben, se borran, se modifican y se sobreescriben.
La ROM, en cambio, es una memoria solo de escritura. Una vez que el fabricante graba la información en ella, el sistema solo puede leerla.
Como hemos visto, en realidad sí hay formas de alterar la memoria, pero en principio está pensada para albergar datos estables, que apenas no tengan que modificarse.
Capacidad
También existen diferencias en cuanto a su capacidad.
Los chips de memoria ROM solo pueden almacenar unos cuantos megas de memoria. Pero la RAM esta cantidad se eleva hasta varias decenas de GB por cada módulo (normalmente entre 4 y 16 GB en el caso de los PC).
Velocidad
Por último, la memoria RAM es mucho más rápida que la ROM. Al ser una memoria aleatoria, es capaz de acceder a cualquier bit de información de forma casi inmediata, sin importar en qué lugar físico se encuentre dentro del chip.
Pero la ROM lee los datos de forma secuencial, en el orden en el que están escritos.
Por eso, tiene que pasar por todos los datos hasta llegar exactamente a la información que busca.
Ventajas de la memoria ROM
Como ves, la ROM es fundamental para el buen funcionamiento del equipo. No se trata de elegir entre RAM y ROM; cada una cumple su papel.
Entre las ventajas de la ROM se encuentran las siguientes:
- La memoria no se borra cuando el equipo se apaga, ya que no necesita una corriente de energía continua para funcionar.
- Su contenido no se puede eliminar o modificar por accidente.
- Es más barata que la RAM.
- Resulta más fiable y resistente que la RAM.
- Es estática; no necesita refrescarse.