SteelSeries Rival 110: Análisis

Ratón gaming SteelSeries Rival 110.

¿Quieres saberlo todo acerca del SteelSeries Rival 110?

En este artículo puedes leer nuestra review y sus especificaciones técnicas, para comprobar si es el ratón gaming que estabas buscando.

SteelSeries Rival 110: Review

El SteelSeries Rival 110 es un ratón gaming que puede considerarse de gama baja-media, al menos en comparación con otros modelos de la marca danesa.

Viene equipado con un DPI de 7200 (Dots per Inch, o Puntos por Pulgada) y un sensor mejorado con respecto al Rival 100, la versión anterior de este ratón.

Su forma simétrica, su tamaño, sus características técnicas y su precio moderado lo hacen válido para un gran número de jugadores, sea cual sea su tamaño de mano, su estilo de agarre y el tipo de juego al que suelan jugar.

Pero ¿podrá contentar a los usuarios más exigentes? ¿Consigue colarse entre los mejores ratones baratos del mercado?

En este análisis del SteelSeries Rival 110 trataremos de responder a esas y otras muchas preguntas.

Review del SteelSeries Rival 110.

Diseño y materiales

El Rival 110 mantiene el mismo diseño que su predecesor. Cuenta con una forma simétrica que hace que se pueda agarra igualmente con la mano derecha y con la izquierda, aunque solo tiene botones laterales en la izquierda, por lo que no puede considerarse realmente como un ratón ambidiestro.

Sin embargo, para tareas del día a día, en las que no se usan los botones laterales, sí que puede resultar apto para zurdos, aunque con cierto riesgo de que dichos botones molesten al dedo meñique.

Sus dimensiones son de 120,6 mm de largo, mientras que su ancho comienza en 57 mm en la parte delantera y se va ensanchando hasta llegar a los 68 mm en la parte trasera. De alto alcanza los 38,1 mm en su punto máximo, con una curvatura que se hace más pronunciada hacia la parte posterior.

Esto hace que sea especialmente apto para un agarre de tipo garra o claw grip, es decir, con la punta de los dedos y la base de la mano apoyados sobre el ratón.

Puede considerarse un ratón de tamaño pequeño-mediano, por lo que no es recomendable si tienes unas manos más bien grandes.

A modo de orientación, puedo decirte que mi mano mide 18,5 cm y me siento bastante cómodo manejando este ratón. De hecho, desde hace unos meses es el modelo que uso tanto para trabajar como para jugar, y en ningún momento he sentido cansancio ni incomodidad tras largas horas de uso.

También es bastante ligero: 87,5 gramos, sin posibilidad de modificar su peso (algo normal en esta gama de ratones).

Su estética bastante sencilla y elegante, sin muchas florituras. La parte superior está ocupada enteramente por una sola pieza de plástico negro mate, con el logo de la marca y la rueda de scroll destacados con iluminación LED.

En los laterales encontramos sendas piezas de plástico rugoso de color gris para mejorar el agarre. Hubiésemos preferido que fuera de goma, que proporciona una mayor estabilidad, pero tampoco podemos decir que llegue a afectar negativamente a la experiencia.

Base y cable

La base se desliza bastante bien, tanto en alfombrilla (en nuestro caso tenemos una también de la marca SteelSeries) como en otros materiales, como madera.

El cable no está mallado, sino que tiene una cobertura de goma. Sin embargo, es bastante flexible y ofrece una buena sensación de resistencia.

Botones

En total cuenta con los 6 botones estándar que suelen tener como mínimo los ratones gamer: los dos principales, dos laterales para ser pulsados con el pulgar, la rueda central, que además de hacer scroll puede pulsarse, y el botón para cambiar la sensibilidad al vuelo, situado justo detrás de la rueda.

Los botones laterales están bien ubicados y resulta casi imposible que los pulses por accidente. Nuestra única pega aquí es que, si colocas la mano muy hacia atrás (por ejemplo si tienes un agarre con la punta de los dedos), el botón delantero queda algo lejos del alcance del pulgar.

El botón central está recubierto de goma y tiene una textura rugosa para que un contacto más firme con el dedo. Este botón es algo duro, tanto para hacer scrolling como para hacer clic.

Los dos botones principales son de una calidad media, acorde al precio del ratón. Se nota que no estamos ante un modelo premium, pero tampoco transmiten sensación de fragilidad.

De hecho, SteelSeries asegura que los botones principales tienen una vida útil de 30 millones de clics (aunque evidentemente esto es algo difícil de comprobar).

El tacto de los switches es relativamente rígido, aunque tal vez no lo suficiente para usuarios hardcore, acostumbrados a una respuesta más táctil. El recorrido que se requiere para hacer clic es corto, lo que nos ayuda a actuar rápido en juegos de alto ritmo.

La función de los botones se puede configurar mediante el software SteelSeries Engine 3, y los ajustes que realices se guardan en una memoria interna con la que cuenta el ratón, por lo que podrás seguir disfrutando de la misma configuración si lo usas en un ordenador distinto al habitual.

Sensor

El SteelSeries Rival 110 monta un sensor óptico TrueMove1, una versión propia y mejorada del renombrado PMW 3330.

Su sensibilidad máxima es de 7200 DPI y su IPS (la velocidad máxima a la que el sensor puede rastrear el movimiento)  es de 240. No está entre los mejores de la clase (+300 IPS) pero es más que los 200 IPS del PMW 3330, y resulta más que suficiente para el jugador medio.

En mi caso, la sensibilidad que más se ajusta a mis necesidades se puede situar entre 1200 y 1600 DPI. Es posible que tú quieras aumentarla, especialmente a la hora de jugar, pero cualquier cifra por encima de los 3000 DPI lo encuentro bastante incómodo.

El sensor también cuenta con seguimiento 1 a 1, y según la marca, este es totalmente auténtico, algo que hasta hace poco ningún ratón había conseguido.

Esta característica hace que el movimiento del ratón y el del cursor coincidan exactamente, mientras que otros ratones sin ella introducen una serie de “correcciones” (suavizado, predicción, aceleración o desaceleración) para que el movimiento sea más lineal y libre de temblores, tirones u otros efectos similares.

Esto puede estar bien para algunos casos (por ejemplo, si quieres trazar una línea lo más recta posible en algún programa de diseño), pero en otros no tanto, ya que querrás que el movimiento del cursor sea exactamente el que tú quieres, y no el que decida el software.

Por eso, SteelSeries permite activar de forma manual estos efectos mediante su software, con la posibilidad de introducirlos en el grado que quieras.

Todo ello hace del sensor TrueMove1 uno de los mejores del mercado, y que el Rival 110 esté entre los ratones más precisos de la gama baja-media.

Software SteelSeries Engine 3.

Software e iluminación

Con solo conectarlo, ya puedes empezar a usar el SteelSeries Rival 110, sin necesidad de instalar ningún driver. Sin embargo, para poder personalizarlo a tu gusto necesitarás instalar el software SteelSeries Engine 3.

El programa es muy intuitivo y fácil de usar. Todos los ajustes se pueden hacer desde una misma pantalla.

En el panel derecho encontramos todas las opciones relacionadas con el sensor y su comportamiento: sensibilidad, aceleración, predicción, velocidad de respuesta…

Por su parte, el lado izquierdo está reservado para la función de los botones, si decidimos cambiarla. Aquí también se incluye el editor de macros, que se abrirá en una ventana aparte para que introduzcamos las combinaciones de teclas que queramos asignar a un botón específico.

Desde aquí también puedes guardar todos los perfiles que quieras, y acceder a ellos pulsando en la opción Config que aparece en la esquina inferior izquierda.

Si lo deseamos incluso podemos asociar cada perfil a un programa específico, algo muy útil para no tener que estar cambiando la configuración constantemente.

En cuanto a la iluminación, como mencionamos más arriba, el ratón cuenta con dos áreas iluminadas: el logo de la marca, en la parte posterior, y la rueda de scroll.

El programa nos permite elegir el patrón de iluminación RGB que deseemos mediante la aplicación PrismaSync. Las combinaciones casi infinitas: 16,8 millones de colores y a distintos niveles de brillo posibles, que puede ser fijos, ir cambiando o seguir un efecto “de respiración” de oscuro a claro.

Eso sí, no es posible configurar por separado las dos áreas. La iluminación que elijamos será mostrada por igual por las dos zonas LED.

Nuestro veredicto

En definitiva, el SteelSeries Rival 110 se ha ganado un puesto entre nuestros ratones preferidos gracias a su increíble relación calidad-precio, su comodidad y su preciso sensor.

Se trata de un modelo dirigido a jugadores con un presupuesto modesto, que quieran contar con casi todas las funcionalidades asociadas a los ratones gaming sin gastar una fortuna.

Las posibilidades de personalización que ofrece no son muy comunes en esta gama, y aunque no esté construido con materiales premium, poco más se puede pedir por este precio.

También nos ha sorprendido su increíble versatilidad, ya que resulta muy apto para casi cualquier tipo de juego y usuario. Únicamente no lo recomendaríamos a quienes tengan las manos más bien grandes. Para los demás, es un ratón que no hay que pasar por alto.

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