Así que tú también has decidido dar el paso. Después de mucho investigar a través de Internet, o tal vez harto de escuchar las recomendaciones de ese amigo geek tan pesado, por fin te vas a lanzar a montar tu PC gamer por piezas.
En esta guía encontrarás toda la información necesaria para elegir correctamente los componentes de tu nuevo ordenador, según tu presupuesto y la potencia que quieras para disfrutar de tus juegos.
Y todo con un momento en mente: ese en el que enciendes tu nuevo equipo y compruebas cómo cobra vida y todo funciona a las mil maravillas. ¡No hay sensación mejor!
¿Por qué montar un PC gamer por piezas?
Esperamos que ya estés convencido del todo, pero si no es así, antes de entrar en materia vamos a darte algunas buenas razones por las que debes comprar tu PC gaming por piezas y no uno ya prefabricado:
- Puedes personalizar tu ordenador como quieras. No es lo mismo si solo vas a utilizar el PC para tareas de ofimática y navegar por Internet, que si quieres jugar con él a los últimos títulos del mercado. Al comprar un ordenador por piezas puedes elegir tú mismo cada componente, según el uso que quieras darle. En cambio, los ordenadores de marca están destinados a un uso genérico, y puede que una vez que empieces a usarlo te des cuenta de que no se adapta a tus necesidades.
- Consigues un equipo más equilibrado. Las características de los ordenadores prefabricados suelen responder a motivos de marketing, por lo que potencian más los elementos que resultan más atractivos al gran público. Por ejemplo, es muy común encontrar equipos con una fuente de alimentación de muy mala calidad pero con un disco duro de una capacidad desproporcionada, algo que no es, ni de lejos, lo más importante.
Consigues más potencia por menos dinero. Si compras un ordenador prefabricado estarás pagando una parte a uno o más intermediarios (la marca, quien monta el equipo, quien lo comercializa…), por lo que el precio final se ve elevado. Pero si compras y montas tú mismo las piezas, te ahorrarás un buen pico.- Tienes más capacidad de mejora. Si pasado un tiempo quieres renovar algún componente, tendrás un mayor margen para ello. En primer lugar, porque sabrás exactamente qué hay dentro de tu PC y qué cambios necesita. Y en segundo lugar, porque es algo que puedes prever con antelación, instalando componentes con buenas perspectivas de futuro. Además, no perderás la garantía por modificar el equipo, como sí ocurre con los ordenadores ya montados.
- Evitas la instalación de programas basura. Cuando compras un ordenador, suele venir con un montón de programas que luego no usarás (también llamados bloatware). Además de ocupar espacio en el disco duro, estas aplicaciones pueden ralentizar el sistema. Al configurar tu propio PC, puedes descargar e instalar solo los programas que creas útiles.
- Aprendes mucho sobre hardware. Aunque seas un completo novato, si haces una mínima labor de investigación para saber cómo montar tu propio PC, en pocos días tendrás los conocimientos suficientes para no perderte cuando te hablen de términos especializados. De esta forma, será más difícil que cualquier vendedor de unos grandes almacenes te pille desinformado y “te cuele” algo que no necesitas.
Cómo configurar tu PC Gamer
Estableciendo un presupuesto
El primer paso para empezar a configurar tu equipo gaming es establecer un presupuesto. Esto dependerá de tu capacidad de ahorro, de tus gastos e ingresos mensuales y sobre todo de lo que estés dispuesto a gastarte en tu nuevo PC.
También tendrás más margen para establecer un presupuesto más alto si estás planeando montar tu equipo con tiempo de antelación. De esta forma, podrás ahorrar durante algunos meses y así hacerte con unos componentes de más calidad.
En cambio, si quieres disfrutar de tu nuevo ordenador YA, lógicamente tendrás más restricciones y deberás conformarte con una cantidad menor.
Pero, ¿cuánto dinero necesito para tener un PC gamer? Esto te va a encantar: es posible hacerse con un ordenador para jugar con bastante poco dinero, como mínimo con unos 300 euros. De hecho, ese es el importe que destinamos a nuestra configuración más barata, y os aseguramos que os proporcionará una experiencia de juego bastante satisfactoria.
Evidentemente, esto es como un pozo sin fondo, y siempre puedes echarle más y más dinero. Pero a partir de ahí, las mejoras apenas van a ser percibidas.
Pero ojo porque estamos hablando de un equipo puramente para jugar. Si vas a realizar otro tipo de tareas exigentes a nivel profesional, como edición de video o diseño 3D, entonces es posible que sí necesites gastarte más en un sistema más potente.
Así que si estás entre los afortunados que puede gastarse más de esa cantidad, lo que te recomendamos es que guardes algo para poder mejorar tu equipo en el futuro, ya que en la industria del hardware todo evoluciona muy rápido, y dentro de unos meses o un año es posible que te encuentres con que un revolucionario componente acaba de salir al mercado y lo quieres sí o sí.
Eligiendo los componentes adecuados para tu PC gamer
Una vez que ya tenemos una idea aproximada de cuánto nos vamos a gastar en nuestro ordenador, lo siguiente que tenemos que elegir es decidir su configuración, es decir, qué componentes o piezas lo van a conformar.
Esta es una de las fases más apasionantes de comprar un PC por piezas, sobre todo si es tu primera vez. O al menos, lo es para nosotros, ya que nos encanta leer sobre hardware, contrastar opiniones, buscar los mejores precios… ¡Y seguro que a ti también te divierte!
Sin embargo, a poco que empieces a investigar por la red para buscar las mejores configuraciones, es posible que si no tienes muchos conocimientos sobre hardware te sientas un tanto abrumado con tanto componente: procesador, placa base, tarjeta gráfica, disco duro, RAM…
Si es así, y todo de suena a chino, no te preocupes, porque en este artículo vamos a explicar brevemente qué es cada pieza y para qué sirve.
Para empezar, las piezas que tienes que comprar para hacer funcionar tu PC gamer son las siguientes:
- Procesador o CPU
- Tarjeta gráficas
- Placa base
- Memoria RAM
- Almacenamiento (Disco duro o disco SSD, o ambos)
- Fuente de alimentación
- Caja o torre
- Monitor
- Periféricos
A continuación os explicaremos cuál es la función e importancia de cada una de ellas:
Procesador o CPU
Por ejemplo, si pulsamos una tecla o pinchamos en un archivo, la CPU es la que interpreta la acción que queremos llevar a cabo, y la ejecuta: abrir un programa o una foto, cambiar un ajuste, borrar un archivo…
Dicho así parece una tarea sencilla, pero todo se complica cuando nuestro PC comienza a dar decenas de órdenes al procesador de forma simultánea, unas dirigidas por nosotros y otras ejecutadas automáticamente, por ejemplo por programas que se encuentren funcionando en segundo plano o tareas de mantenimiento programadas. Y en el caso de que estemos realizando varias tareas pesadas a la vez, este trabajo se vuelve aún más exigente.
Cuando hablamos de gaming, la CPU es responsable de reproducir todo ese complejo mundo que los desarrolladores de un juego han diseñado, y de hacer reaccionar a nuestro personaje y a su entorno a nuestro antojo, según los comandos que ejecutemos.
La principal característica de todo procesador es su número de núcleos. A mayor cantidad, mayor potencia. Técnicamente, al doblarse el número de núcleos se doblaría también el rendimiento, pero en la práctica la diferencia no es tan mayor; solo del 50% aproximadamente. Esto se debe a que también entran en juego muchos otros factores, como el software interno de la unidad, la velocidad de frecuencia del reloj, las instrucciones por ciclo, el número de hilos, etcétera.
Por todo ello, el procesador es sin duda el componente más importante de todos. Podemos decir con total seguridad que la principal diferencia entre un ordenador potente y otro que no lo sea, se encuentra en esta pieza.
Placa base
Un error común en el que cae mucha gente es pensar que comprar una placa base más cara les va a garantizar un mejor rendimiento a la hora de jugar, pero no es exactamente así. La función de una placa base, como hemos dicho, es que todas las piezas funcionen correctamente, pero a un nivel básico no afecta demasiado al rendimiento.
Lo que sí puede garantizarnos una buena placa base es que tengamos la opción de añadir todas las conexiones y componente que queramos, y que estos sean de última generación. Por eso, comprar una placa base de calidad y moderna nos brinda mayores opciones de expansión en un futuro.
Por último, también determinará la estabilidad y fiabilidad de nuestro sistema. Para ello es fundamental que utilice materiales de buena calidad y regule bien el voltaje de todo el equipo.
Tarjeta gráfica
Es importante encontrar un buen balance entre ambas piezas, de forma que no se produzcan muchos desequilibrios. Si tenemos una CPU muy potente pero una tarjeta gráfica básica, esta se va a ver desbordada y no va a ser capaz de reproducir los gráficos de un juego con el suficientemente detalle. Por lo tanto, no estaremos aprovechando al máximo la CPU. Y si ocurre al revés, será la CPU la que no pueda procesar la cantidad de detalles que sí puede producir la tarjeta gráfica, y será igualmente un desperdicio.
La tarjeta gráfica puede venir incorporada en la CPU o comprarse de manera independiente. Esta última opción es la más recomendable para el gaming, aunque si vas muy justo de presupuesto también puedes optar por la primera vía y aún así disfrutar de los juegos a una calidad bastante decente. A estos procesadores con chip gráficos integrados se les llama APU.
Memoria RAM
Las siglas RAM son resultado de las palabras Ramdom Access Memory o Memoria de Acceso Aleatorio, que significan que esta memoria puede acceder de forma independiente a cualquier byte de información. Por contra, los discos duros leen y escriben la información por sectores o bloques de bytes (al menos los HDD o discos tradicionales).
La RAM sólo almacena los datos mientras el ordenador está encendido, algo que también la diferencia del disco duro. La información que guarda es la que necesitan los distintos programas para trabajar. Es, por así decirlo, la memoria a corto plazo, mientras que el disco duro sería la memoria a largo plazo (guardamos en él los archivos y podemos recuperarlos cuando queramos).
El valor más importante de esta memoria es que la CPU puede acceder a ella de forma muy rápida. Con una buena RAM, tanto por velocidad como por capacidad, nos aseguramos de que los programas funcionen sin ralentizarse. Sin embargo, existe un punto en el cual apenas servirá de nada añadir más memoria RAM. Por eso lo normal es contar con 8 GB o 16 GB; por encima de esta cantidad no notaremos beneficios, a no ser que trabajemos en entornos multitarea y altamente exigentes (edición de video, por ejemplo).
Almacenamiento
La cantidad de disco duro no repercutirá en el rendimiento del sistema. Únicamente tenemos que valorar la cantidad y tamaño que queremos almacenar. Sí es importante la velocidad de lectura y escritura, ya que de ello dependerá el tiempo que tengamos que esperar para copiar archivos, iniciar el sistema y demás.
En cuanto al gaming, se trata de un componente secundario, ya que no influye directamente en la calidad gráfica ni la fluidez. Aunque por supuesto, necesitas un mínimo de espacio para poder instalar tus juegos.
Existen principalmente dos tipos unidades de almacenamiento: los HDD (Hard Drive Disk) y los SSD (Solid State Disk). Los primeros son los tradicionales, más lentos pero más baratos. Los segundos son de una tecnología más avanzada, mucho más rápidos pero también más caros.
Lo ideal es contar con un HDD de gran capacidad para almacenar los archivos más comunes y un SDD de menor capacidad en el que instalar el sistema operativo y los juegos, con lo que se acortan de forma importante los tiempos de carga.
Fuente de alimentación
Además, una potencia limitada hará que la CPU y la tarjeta gráfica no reciban la energía suficiente que necesitan para funcionar, por lo que el equipo se verá empujado hasta el límite a poco que lo pongamos a prueba.
Como norma general, no deberías comprar ninguna fuente por debajo de 450 W, aunque es mejor pasarse que no quedarse corto. Para tarjetas gráficas más potentes (o que no tengan una gran eficienca energética), o si piensas instalar dos tarjetas, definitivamente necesitas más potencia.
Una buena fuente de alimentación también aprovecha mejor la energía, lo que redundará en un mayor ahorro en electricidad. Para asegurarte de que no se pierde mucha energía, busca un modelo con certificado oro, plata o bronce.
Caja o torre
Además, es aconsejable no elegir cajas demasiado frágiles o construidas en un material demasiado barato o plasticoso, ya que al fin y al cabo es el elemento que protege al sistema de los golpes y otras agresiones exteriores.
La caja que elijamos también condicionará el número de conectores que tendremos a nuestra disposición (puertos USB, salida para auriculares, etcétera). Y aunque para muchos pueda ser un aspecto secundario, también definirá la estética de nuestro equipo, algo que aunque no influye en absoluto en su rendimiento, sí que puede hacer que nos sintamos más a gusto con el PC que acabamos de montar. Y es que, ¿a quién no le gusta presumir de ordenador molón ante sus amigos?
Esto es, en esencia, todo lo que necesitáis para comprar un ordenador por piezas de ensueño. Esperamos que después de leer estas líneas os sintáis más capaces de elegir cada componente. Y lo más importante: recordad que el factor crucial es el equilibro. De nada sirve un equipo que sobresalga en un aspecto pero que cojeé en otro.
Periféricos
Las partes más importantes de tu PC son los componentes, las piezas principales que harán funcionar al equipo y que ya hemos visto más arriba. Pero sólo con ellos no podrás comenzar a jugar inmediatamente. También necesitas los llamados periféricos, que son los accesorios que hacen de “puente” entre tú y el sistema.
Los periféricos principales son el teclado, el ratón, el monitor, los altavoces y los auriculares. Lo bueno de estos accesorios es que los puedes reutilizar de tu anterior ordenador, y por lo general te durarán bastantes años, ya que no se quedan desfasados tan pronto como, digamos, una tarjeta gráfica.
Mejores configuraciones de PC gaming 2021
A continuación te mostramos las mejores configuraciones de ordenadores por piezas del momento, siempre actualizadas y adaptadas a todo tipo de bolsillos. Elige tu presupuesto y comprueba todo lo que estas máquinas pueden dar de sí cuando se enfrentan a los juegos más actuales.
Y si tienes alguna necesidad especial, o un presupuesto que no aparezca aquí, escríbenos y te mandaremos una propuesta personalizada de forma gratuita.
Nota: en las configuraciones sólo se incluyen los componentes principales. No se incluyen ni periféricos, ni lectores de DVD ni sistema operativo.
PC Gaming por 300 euros
Ahora bien, ¿podrás usarlo con la actual generación de juegos? La respuesta es sí, sin duda, siempre y cuando no seas muy exigente con la calidad gráfica de los mismos y te conformes con una resolución de 720p o de 1080p con los gráficos a un nivel bajo.
La mayoría de títulos pueden ejecutarse sin problema con una calidad media en 720p y aún así mantener un framerate decente, especialmente si piensas usarlo con juegos más antiguos o de un nivel gráfico no muy elevado.
Pero si hay un tipo de juegos para el que este equipo resulta adecuado, es el de los e-Sports: Dota 2, League of Legends, Rocket League…
El secreto para conseguir un equipo así a un precio mínimo es la APU AMD Ryzen 5 1600; un procesador de 4 núcleos y 3,5 GHz de frecuencia (3,7 GHz en modo turbo) combinado con un chip gráfico Radeon Vega 8.
Puesto que es nuestro menor presupuesto para montar un PC gamer barato, hemos tenido que hacer algunos sacrificios, que puedes evitar a poco que tengas un presupuesto algo más holgado.
Por ejemplo, el disco duro es de 500GB, cuando lo estándar hoy en día es 1TB (aún así tendrás espacio suficiente para una cantidad media de archivos y juegos). También hemos recortado algo en la fuente de alimentación, eligiendo un modelo básico (si quieres proporcionar más estabilidad a tu equipo aquí tienes las mejores fuentes de alimentación).
- Procesador: AMD Ryzen 5 1600
- Placa base: Gigabyte B450M DS3H
- Memoria RAM: Viper 3000 MHz 8 GB (2x4GB)
- Disco Duro: Seagate Barracuda 1TB
- Fuente de alimentación: Cooler Master Lite 500w
- Caja: NOX Modus
- Sistema Operativo: Windows 10
PC Gaming por 500 euros
En este rango de presupuesto también podríamos plantearnos comprar un Intel Core i3-8100 o un modelo más modesto como el Pentium G5400. Pero el rendimiento de esta APU de AMD y su bajo precio lo convierten en un chollo imposible de dejar pasar: 3,5 Ghz de velocidad, multiplicador desbloqueado para hacer overclock, 4 MB L3 de memoria caché…
Además, cuenta con chip gráfico Vega 8 integrado, que hace posible jugar incluso sin tarjeta gráfica a 720p. Pero en esta configuración, nosotros hemos optado por añadir una gráfica dedicada y así poder jugar a mayores resoluciones.
En este sentido, la Radeon RX 570 nos parece muy buena opción en cuanto a calidad-precio, ya que es una gráfica de gama media que en la actualidad se puede conseguir al precio de una de gama baja. Da la talla con los últimos juegos killer del mercado con una, aunque es posible que tengas que bajar un poco los ajustes gráficos o desactivar el antialiasing si quieres mantener en torno a 60 fps estables.
Este presupuesto de PC gaming también cuenta con la ventaja de que no necesita una fuente de alimentación demasiado potente, por lo que con una de 450w vamos bien servidos. Para no tener problemas de espacio, hemos buscado una placa base y una caja de formato ATX que, pese a ser económicas, vienen con todo lo que necesitamos para una configuración de estas características.
- Procesador: AMD Ryzen 3 2200G
- Placa base: Gigabyte B450M DS3H
- Tarjeta gráfica: RX 570 4GB
- Memoria RAM: Corsair Vengeance LPX 8 GB (2 x 4GB)
- Disco Duro: Seagate Barracuda 1TB
- Fuente de alimentación: Corsair CX450
- Caja: Hummer ZS Zero
- Sistema Operativo: Windows 10
PC Gaming por 700 euros
Este PC de calidad-precio insuperable monta un Ryzen 5 2600, es decir, un procesador con 6 núcleos y 12 hilos, frecuencia base de 3,4 GHz, posibilidad de hacer overclock y con un buen rendimiento por núcleo para jugar.
Junto con la Radeon RX 580 de 8 GB, esta configuración te permitirá jugar de forma fluida y en alta calidad a cualquier juego en monitores 1920×1080.
Además, ofrece bastantes posibilidades de mejora, algo imprescindible al planificar la compra de un PC para que no se queden anticuado pasado poco tiempo. Concretamente, podemos adquirir en el futuro una tarjeta más potente, como la RTX 2070 o la RTX 2070, sin que el procesador se nos quede corto.
- Procesador: AMD Ryzen 5 2600
- Placa base: MSI B450M Pro-M2
- Tarjeta gráfica: RX 580 8GB
- Memoria RAM: Corsair Vengeance LPX 3200 MHz 16 GB (2 x 4GB)
- Disco Duro: Seagate Barracuda 1TB
- SSD: Crucial MX500 250 GB
- Fuente de alimentación: Corsair CX550
- Caja: Nox Hummer MC
- Sistema Operativo: Windows 10
PC Gaming por 1.000 euros
Esta vez la CPU elegida es de AMD: el Ryzen 5 3600, que gracias a su versatilidad nos dará un plus de potencia para tareas de productividad, sin perder eficacia en el gaming. Y ello sin olvidar que también podremos realizar un overclocking más que decente para ganar algunos FPS.
Además, en el aspecto gráfico hemos incorporado la Nvidia GTX 1660 Ti, que se sitúa prácticamente a la altura de la GTX 1070 de generación anterior, pero por un precio menor.
Con estos elementos podremos jugar a lo que nos plazca y a la máxima calidad gráfica en 1920×1080 (Full HD). Cuando decimos lo que nos plazca, también incluimos los últimos títulos y los que están por venir durante un buen tiempo.
Pero no sólo eso. Este combo también es capaz de sacar partido a muchos juegos en monitores 2560×1440, y si nos queremos adentrar en el terreno de los 4k, también podremos hacerlo, aunque a una calidad baja y a costa de perder bastantes FPS.
Como novedad respecto a las configuraciones de PC anteriores, hemos incluido un disco duro SSD de 500 Gb de tipo PCIe NVMe, bastante superior a los discos SSD SATA tradicionales. Si bien es cierto que la experiencia gaming no mejorará con esta memoria, al instalar el sistema operativo y ciertos programas en ella notaremos unas velocidades de inicio y de carga mayores, aumentando notablemente la calidad global de nuestro equipo.
- Procesador: AMD Ryzen 5 3600
- Placa base: Gigabyte B450 Aorus Elite
- Tarjeta gráfica: Nvidia GTX 1660 Ti
- Memoria RAM: Corsair Vengeance LPX 3200 MHz 16 GB (2 x 4GB)
- Disco Duro: Seagate Barracuda 1TB
- SSD: Samsung 970 EVO Plus
- Fuente de alimentación: Corsair TX650M
- Caja: NZXT H510
- Sistema Operativo: Windows 10
PC Gaming por 1.200 euros
En cuanto a los componentes elegidos, hemos obrado un pequeño milagro, ya que con un presupuesto nada excesivo hemos conseguido un PC apto para overclocking, con un Intel Core i5-9600K y una gráfica RX 5700. Ahí es nada.
Para este equipo hemos optado por la vía Intel, a diferencia de las configuraciones anteriores. Y es que, sabemos que sois muchos los que preferís tener un procesador de esta marca.
En concreto, este i5-9600K tiene como principal baza su gran capacidad de overclock, que supera a la de los Ryzen 5 contra los que compite. Y, por supuesto, mantiene la gran potencia para gaming que caracteriza a los Intel. Eso sí, ten en cuenta que no trae disipador incluido, por lo que es necesario comprar uno aparte.
Si no estás interesado en hacer overlock, puedes quedarte con el i5-8400, que aunque es de generación anterior, sigue siendo uno de los mejores procesadores para gaming, y cuenta con el añadido de que sí trae disipador de serie.
Estará acompañado de de una RX 5700, ideal para resoluciones de hasta 1440p en calidad ultra, y convirtiendo a tu equipo en uno de los mejores PC gaming posibles a día de hoy. También es una buena puerta de entrada para disfrutar de la experiencia 4K.
En definitiva, se trata del mejor ordenador gamer que podemos tener por este precio.
- Procesador: Intel Core i5-9600K
- Disipador: Noctua NH-U12S
- Placa base MSI Z390-A PRO
- Tarjeta gráfica: Radeon RX 5700
- Memoria RAM: Corsair Vengeance LPX 3000 MHz 16 GB (2 x 4GB)
- SSD: Crucial P1 1TB
- Disco Duro: Seagate Barracuda 1TB
- Fuente de alimentación: EVGA 650 GQ
- Caja: Phanteks Eclipse P400S
- Sistema Operativo: Windows 10
PC Gaming por 1.500 euros
Sin embargo, lo que más claro tenemos es que un equipo así debe montar al menos una Nvidia Geforce RTX 2070 Super, una de las gráficas más rápidas del mercado y que está preparada para los nuevos efectos gráficos como el Ray Tracing y el DLSS.
Con esta tarjeta vas a poder jugar a los títulos más exigentes a máxima calidad en resoluciones de 1440p sin pestañear, e incluso en UHD (3840 x 2160) con solo bajar un poco el nivel de detalle.
Por ese motivo, si estás dispuesto a realizar este desembolso para tu ordenador gaming, te recomendamos que te hagas con un monitor de altas prestaciones, de una resolución de al menos 2560×1440. De otra forma, no vas a poder aprovecharte al máximo de la calidad gráfica que este monstruo es capaz de ofrecer, y estarás malgastando tu dinero.
En el lado del procesador, nos hemos decantado por el Ryzen 7 3700x sobre cualquier modelo de Intel, dado los excesivos que presentan estos últimos a día de hoy. Este Ryzen, además, nos permitirá realizar un buen overclock para conseguir aún más potencia, aunque para ello es recomendable adquirir un disipador mejor que el que trae de serie.
Esta configuración también te permite disfrutar de un PC para edición de vídeo o para diseño gráfico que puedes usar un nivel profesional o semi-profesional, o simplemente realizar cualquier tipo de tarea de forma informática muy rápida y fluida.
A todo ello sumamos un disco duro de 2 TB y un SSD de 1 TB, para que no tengas que preocuparte por quedarte sin almacenamiento en muchos años. Pero si crees que no necesitas tanta memoria, puedes quedarte con un HDD de solo 1 TB.
- Procesador: Ryzen 7 3700x
- Placa base: MSI X570-A Pro
- Tarjeta gráfica: RTX 2070 Super
- Memoria RAM: Corsair Vengeance LPX 3200 MHz 16 GB (2 x 4GB)
- SSD: Samsung 970 EVO Plus 1 TB
- Disco Duro: Seagate Barracuda 2 TB
- Fuente de alimentación: Seasonic Focus Gold 650w
- Caja: Phanteks Eclipse P400S
- Sistema Operativo: Windows 10
Hasta aquí nuestra recopilación de configuraciones para construir el mejor ordenador gaming 2021 posible, adaptado a los presupuestos y necesidades de cada uno.
Iremos actualizando a menudo esta sección para que cuenten con los últimos componentes del momento, así que no dejes de visitarla de vez en cuando para comprobar si puedes mejorar en algo la configuración de PC gamer que tengas en mente.