El monitor es un componente esencial para un gamer. Sin un buen monitor, es probable que no puedas disfrutar en todo su esplendor de algunos de sus videojuegos, por mucho que dispongas de un PC de última generación o de la mejor consola.
Es más, si eres un consumado jugador, sabrás que el resultado de las partidas puede estar muy influido por el monitor del qué dispongas. Un monitor normal y un monitor gamer no son iguales.
Evidentemente un buen monitor para jugar también te servirá para otras tareas, como trabajar en casa con programas de edición o cualquier otra tarea exigente. La cuestión es: ¿cómo elegir los mejores monitores de 24 pulgadas para trabajar y que tengan las mejores especificaciones para gaming? ¿Qué tienen de especial los monitores gamer? ¿En qué debes fijarte antes de elegir? A continuación, te damos algunas claves.
Tabla de contenidos
Aspectos importantes en un monitor gaming
Tamaño
A diferencia de los monitores para otros usos, como la televisión, en el gaming no se está incrementando sustancialmente el tamaño.
Los monitores de 24 pulgadas son el formato perfecto para el juego, siempre en plano, aunque hay quien prefiere tamaños mayores, en cuyo caso el 27 pulgadas puede ser una buena opción.
Resolución
En cuanto a resolución, debes tener en cuenta la potencia de tu PC. Si la tarjeta gráfica no es capaz de soportar juegos en 4K, es recomendable apostar por una pantalla 1080p; si el ordenador ofrece suficiente potencia, puede valorarse la opción del QHD.
Conectividad
El objetivo es que lo que ocurre en el ordenador o la consola se refleje de la forma más inmediata posible en el monitor, sin retraso o problemas de distorsiones por la desconexión. Es importante fijarse tanto en el número de conectores como en el tipo.
El conector más habitual hoy en día es el HDMI, pero dentro de los HDMI hay distintas versiones con diferentes prestaciones.
El HDMI 1.0 transmite señal Full HD a 60 Hz; el HDMI 1.3 transmite vídeo QHD a 60 HZ y sonido Dolby TrueHD; el HDMI 1.4 transmite vídeo UHD con resolución 4K a 24Hz (destinado a películas); el HDMI 2.0 soporta resolución de vídeo 4K, 60 HZ y material HDR (es el más común actualmente) y el HDMI 2.1 permite vídeo 8K y 120 Hz.
Esta última es la tecnología más avanzada, que permiten aprovechar al máximo las capacidades de las consolas de última generación.
En relación con la conectividad, existen tecnologías como G-SYNC, desarrollada por NVIDIA, o la Free Sync, desarrollada por AMD. Buscan sincronizar la velocidad del monitor con la tarjeta gráfica.
Velocidad de refresco
En un monitor gaming es clave la velocidad de refresco, que es el número de veces que se dibuja la imagen en pantalla en un determinado tiempo: cuanta mayor es la velocidad de refresco, mayor será fluidez del juego y aumentará la sensación de realismo.
Una alta velocidad de refresco permite también obtener imágenes más claras y eliminar el efecto borroso cuando hay acciones muy rápidas.
Por eso, los monitores de ofimática pueden rondar los 50 o 60 Hertzios, y una respuesta de cuatro milisegundos es aceptable. Pero en gaming, en cambio, lo habitual son los 144 hertzios y buscamos una velocidad de refresco de un milisegundo, de modo que no haya retraso entre lo que ocurre y lo que ves.
La tecnología detrás de un monitor
El mercado de los monitores está copado hoy por dos tecnologías de fabricación: de un lado están las pantallas OLED, que no son las más habituales en el mundo de los videojuegos.
Los monitores curvos se pusieron de moda, pero los gamers han regresado a los planos.
De otro, las pantallas LCD, en las que vamos a centrarnos. Pues bien, entre las pantallas LCD hay tres tipos de paneles, cuyas diferencias te explicamos:
- Paneles TN: su tiempo de respuesta es el más bajo y refrescan la pantalla a gran velocidad. En el debe: los ángulos de visión son limitados y la calidad en la reproducción de los colores es menor. Este tipo de paneles son los más específicos para el gaming.
- Paneles IPS: tienen una gran calidad de imagen y ofrecen ángulos de visión muy amplios, evitando que algunas zonas de la pantalla queden oscuras desde determinadas posiciones. Sin embargo, tienen una pega para los videojuegos: el tiempo de respuesta es algo mayor. Este tipo de paneles pueden ser más convenientes si pretendes darle al monitor otros usos además del gaming.
- Paneles VA: su principal característica es que son los mejores en contraste y brillo. En tiempo de respuesta están a medio camino entre los TN y los IPS.
¿Por qué es tan importante el tiempo de respuesta, que hemos mencionado entre las características esenciales?
El tiempo de respuesta de una pantalla es el intervalo que transcurre entre que la orden y la visualización de esa orden en la pantalla. Es esencial, porque de la reducción de ese tiempo de respuesta puede depender el resultado de una partida. Sobre todo, en partidas muy competitivas con jugadores expertos, donde cualquier detalle marca la diferencia.
Si te ha quedado alguna duda o quieres recibir recomendaciones sobre los mejores monitores que pueden encontrarse a la venta a dia de hoy, no dudes en dejar tu comentario mas abajo 🙂