Vamos a ser sinceros, el mundo del hardware gaming está más loco que un tiovivo en llamas. Entre AMD y Nvidia parece que tenemos más filtraciones que una bañera pinchada y, sinceramente, no sé si emocionarme o empezar a ahorrar para cuando estas nuevas GPUs destrocen mi cuenta bancaria. Hoy os traigo un análisis cargadito de información sobre las nuevas AMD 9800X3D y las Nvidia RTX 5000, porque si algo me queda claro es que estas compañías están jugando al gato y al ratón con sus lanzamientos. Y mientras tanto, aquí estamos los gamers, viendo cómo nuestras billeteras tiemblan de miedo. Si quieres conocer las mejores tarjetas graficas este Black Friday 2024 no te pierdas esta seleccion
AMD 9800X3D: El Último Intento de AMD para Salvar la Cara (O Eso Esperamos)
A ver, todos sabemos que AMD ha estado un poco “meh” últimamente con su serie Zen 5. Es como cuando tu equipo de fútbol favorito empieza la temporada prometiendo ganar la liga y al final ni siquiera pasa de mitad de tabla. El lanzamiento de Zen 5 ha sido un desastre, y no lo digo solo yo; lo dicen los números, los memes y probablemente tu primo el que sigue jugando con una GPU de hace cinco años.
Pero ahora AMD tiene un plan para salvar la cara: la 9800X3D. Este chip está a punto de ser anunciado, y parece que AMD lo va a lanzar como si fuera la segunda venida de Cristo, al menos en el mundo del hardware. Sabemos que las filtraciones y rumores están por todas partes, y yo tengo la suerte de haberme tropezado con unos cuantos chismes jugosos.
¿Qué sabemos de la 9800X3D?
Primero, lo básico: la 9800X3D está diseñada para ser la respuesta de AMD al caos que dejó su fallida serie anterior, y aunque AMD está manteniendo un secretismo digno de una película de espías, algo se está cocinando. Los rumores indican que el lanzamiento es inminente. De hecho, muchos esperan que la compañía lo suelte en cualquier momento, como quien lanza un as bajo la manga antes de que Nvidia saque su RTX 5000.
Pero, aquí está el problema: no sabemos las velocidades de reloj exactas. Es decir, AMD ha conseguido mantener la tapa bien cerrada sobre ese dato crucial, lo que podría ser bueno o malo. La razón detrás de este secretismo parece ser que AMD quiere esperar y ver cómo se comporta el nuevo chip de Intel (AOL Lake), para luego ajustar su marketing y decir: “¡Eh! Somos un 10% más rápidos.” ¿Qué significa eso? Que probablemente estén guardando sus cartas hasta el último segundo para ver qué tan rápido es su chip en comparación con la competencia.
Lo que sí sabemos es que AMD necesita clavar el precio y el rendimiento de esta 9800X3D si no quiere que Zen 5 sea recordado como “el proyecto que no fue”. Vamos, que la reputación de AMD está colgando de un hilo tan delgado que ni Spiderman podría sostenerlo.
El Lío de Nombres: RX 7650 GRE y la Maldición de las Marcas Raras
Antes de meternos en el barro con Nvidia, hablemos de otro nombre que ha salido a la luz: la RX 7650 GRE. Sí, yo también me he quedado pensando: “¿Qué demonios significa eso?”. Bueno, aparentemente, AMD ha decidido nombrar este modelo con una de las siglas más confusas que hemos visto en años. ¿GRE? ¿Es un examen? ¿Es un código secreto? ¡Quién sabe! Lo único que sé es que el nombre es horrible, y da la sensación de que lo sacaron de una sopa de letras.
Lo importante aquí es que, al parecer, este modelo está en camino. Filtraciones de marketing indican que la RX 7650 GRE es real, pero no sabemos mucho más. Vamos, que tenemos un nombre ridículo, pero pocas razones para emocionarnos hasta que AMD nos dé algo concreto.
Y, ahora, al plato fuerte: las RTX 5000 de Nvidia. Porque si AMD está dando tumbos, Nvidia está ahí, agazapada, esperando dar el golpe final. ¿Qué podemos esperar de esta nueva serie? Spoiler: probablemente precios escandalosos, pero también potencia bruta.
Nvidia RTX 5000: ¿Nos Está Trolleando Nvidia con los Precios?
Pasemos a Nvidia, porque madre mía, estos chicos sí que saben cómo hacernos sufrir. La serie RTX 5000 está en camino, y las filtraciones sugieren que los precios van a ser para llorar. Se habla de que la RTX 5090 podría costar entre 2.000 y 2.500 dólares. Sí, has leído bien, dos mil malditos dólares. O sea, por ese precio, espero que la tarjeta gráfica venga con un masajista incluido o, al menos, un cupón para una pizza gratis.
El problema con estos precios es que Nvidia está jugando al gato y al ratón con AMD, en una especie de guerra fría tecnológica donde ambas compañías están tratando de ver quién saca su as primero. Y mientras tanto, nosotros, los simples mortales, estamos atrapados en medio, esperando ver si nuestras billeteras sobreviven al apocalipsis de GPUs que se avecina.
RTX 5080 y 5070: Los Modelos que Realmente Podrías Considerar (O No)
Si la 5090 te suena a ciencia ficción (o a un crédito hipotecario), quizás los modelos más asequibles como la RTX 5080 y la RTX 5070 te interesen más. Pero aquí es donde Nvidia empieza a complicarse: el precio de la 5080 podría estar rondando los 1.500 dólares, lo cual sigue siendo una salvajada. Y la RTX 5070 podría aterrizar entre 600 y 700 dólares. Que sí, no es tanto como la 5090, pero sigue siendo más caro que muchas tarjetas gráficas que la gente está usando hoy en día.
En cuanto al rendimiento, se rumorea que la RTX 5070 podría superar ligeramente a la 4070 Ti, especialmente en Ray Tracing. ¿Y en rasterización? Bueno, quizás sea un 5% mejor, pero no esperes milagros. Eso sí, con Ray Tracing se habla de una mejora del 10-20%. Y aunque eso suena genial, si te preocupa el precio, puede que empieces a preguntarte si merece la pena pagar tanto por ese extra en rendimiento.
Los Cambios de Planes de Nvidia: ¿Qué Demonios Está Pasando?
Y ahora, lo más divertido (o trágico, dependiendo de cómo lo veas): Nvidia ha cambiado sus planes tantas veces que ya ni ellos saben cuándo van a lanzar sus tarjetas. Primero, parecía que la serie 5000 llegaría en 2024. Luego, que en verano. Ahora, las últimas filtraciones indican que la RTX 5000 se va a 2025. Sí, señores, 2025. Y mientras tanto, las tiendas siguen atascadas con inventario de las series anteriores.
Este vaivén de decisiones no es casualidad. Nvidia y AMD están metidos en una especie de partida de ajedrez donde nadie quiere ser el primero en mover ficha. Ambas compañías están observando quién lanza primero su nueva serie, y mientras tanto, nos dejan a nosotros en la cuerda floja, preguntándonos cuándo podremos comprar algo nuevo sin que el mercado se vuelva un caos.
Lo que está claro es que Nvidia no tiene prisa por lanzar la RTX 5000, y si AMD no hace un movimiento con RDNA 4 este año, entonces probablemente las nuevas tarjetas de Nvidia sigan escondidas en el cajón hasta que el mercado esté más limpio.
¿Qué Significa Todo Esto para Nosotros, los Gamers?
Si has llegado hasta aquí, primero, gracias por aguantar el chaparrón de información, y segundo, déjame darte una visión clara de lo que todo esto significa para nosotros, los simples gamers:
- Prepara tu cartera: Tanto si estás esperando la nueva serie de AMD o Nvidia, los precios no van a ser amigables. Si estás buscando una GPU asequible, quizás sea mejor esperar a que salgan estas nuevas tarjetas y ver si las series anteriores bajan de precio.
- La guerra fría del hardware sigue: No esperes que Nvidia o AMD lancen sus nuevas tarjetas de manera rápida o eficiente. Todo depende de quién haga el primer movimiento, y parece que ninguno de los dos tiene prisa.
- ¿Vale la pena esperar?: Depende. Si puedes aguantar con tu setup actual un poco más, puede que consigas un buen trato cuando finalmente salgan estas GPUs y las anteriores bajen de precio. Pero si estás desesperado por mejorar tu rig ahora mismo, es un momento complicado para comprar.
Conclusión: El Futuro de las GPUs es Caro y Caótico
Para resumir, la industria de las GPUs está más revuelta que una partida de Fortnite en sus últimos 5 minutos. AMD y Nvidia están jugando al despiste, mientras los precios siguen subiendo. Si puedes permitirte esperar y ver cómo evolucionan las cosas, quizás consigas un buen trato más adelante. Pero si no, prepárate para pagar precios astronómicos, porque el futuro de las GPUs está lleno de incertidumbre… y de muchos ceros.
