La memoria RAM es una parte fundamental de tu PC. Es la memoria que utiliza el procesador para poder ejecutar con éxito cualquier programa o juego, por lo que es imprescindible tener capacidad suficiente. Por su similitud con la memoria ROM a menudo se confunde con ella, pero en realidad cumple una función muy distinta.
Junto con el procesador y la tarjeta gráfica, es el componente más importante para disfrutar de un buen rendimiento en nuestro PC.
En este artículo vamos a mostrar cuáles son las mejores memorias RAM de 2019, y los aspectos esenciales en los que debes fijarte al hacer tu elección.
¿Qué es la memoria RAM y para qué se utiliza?
La RAM (Random-Access Memory o memoria de acceso aleatorio) es la memoria principal de nuestro ordenador. En ella se almacena la información con la que estamos trabajando en cada momento y se cargan las instrucciones del procesador, que proceden de los programas que estén en uso, los periféricos, los discos de almacenamiento, etcétera, para poder llevar a cabo sus tareas.
Un error muy común, especialmente entre los usuarios no muy familiarizados con el mundo del harware, es confundir la memoria RAM y la memoria de almacenamiento, es decir, el de nuestro disco duro o SSD.
Pero son cosas totalmente diferentes: la RAM es la memoria a corto plazo, y almacena la información solo de forma temporal. Es la que se usa mientras trabajamos, jugamos o realizamos cualquier otra tarea, mientras que el disco duro es la memoria a largo plazo, donde se almacena todo ese trabajo ya finalizado y se mantiene guardado hasta que lo volvamos a abrir: documentos de texto, fotos, videos, música…
Cuando apagamos el ordenador, toda la RAM se vacía, y vuelve a estar totalmente disponible la próxima vez que comencemos usar nuestro equipo.
Por eso es tan importante guardar los cambios de forma frecuente mientras trabajamos en un documento de texto, por ejemplo, ya que si por accidente el ordenador se apaga (por un corte de luz, por ejemplo), la información más reciente se perderá.
Diferencias entre RAM y disco duro
Además de lo mencionado arriba, cabe hacer otras distinciones entre la RAM y el almacenamiento en disco.
La primera es que la memoria RAM es muchísimo más rápida que la memoria del disco duro, e incluso que la de los SSD. Solo así los procesadores pueden aprovechar todo su potencial y funcionar de forma rápida.
En consecuencia, los datos que se vayan a usar en cada momento son copiados desde el almacenamiento a la RAM, con el fin de que la CPU pueda acceder a ellos a una buena velocidad.
Por este motivo es tan importante elegir una buena memoria RAM de ordenador a la hora de montar nuestro equipo.
Además, la capacidad de la RAM es mucho menor que la de la unidad de almacenamiento. Lo común a día de hoy es que un PC tenga 8 GB o 16 GB de memoria RAM, mientras que su disco duro puede ser de 1 TB, es decir, 1000 GB.
Esto, si lo piensas, tiene toda la lógica del mundo teniendo en cuenta su función: está diseñada para abrir y cerrar la información de forma muy rápida a medida que lo necesite, no para guardar para siempre los archivos.
Y por último, está la cuestión del precio: la RAM resulta mucho más cara que los discos duros. Pero esta inversión también será más provechosa, ya que contar con una RAM de calidad podrá reportarnos beneficios más importantes que en el caso de un disco duro.
Cómo funciona la memoria RAM para PC
Esta memoria se llama de acceso aleatorio debido a que es capaz de acceder a cualquier fracción de información rápidamente, sin importar dónde se encuentre. Es decir, no tiene que recorrer todos los datos hasta llegar al que busca.
Por eso, la RAM es mucho más rápida que la memoria del disco duro.
Si el procesador tuviera que cargar sus instrucciones del disco duro, las esperas serían larguísimas, y hasta la tarea más básica nos llevaría mucho tiempo.
Al igual que el procesador, la RAM es un circuito integrado formado por miles de transistores y condensadores. Estos se combinan por pares para dar lugar a una celda de memoria, que a su vez representa 1 bit de información.
El tipo de memoria más común, la memoria RAM dinámica (DRAM) necesita actualizar su información miles de veces por segundo con el fin de mantenerla, ya que lo contrario, todas las celdas “se vaciarían”.
Existe otro tipo de memoria estática, la SRAM, que no necesita refrescarse, y por lo tanto es más rápida. Pero también más cara, por lo que no es común en los ordenadores de consumo doméstico.
¿Cuánta memoria RAM necesito?
En el caso de este componente, no siempre se cumple la fórmula de “mientras más, mejor”.
La memoria RAM es una parte muy importante de nuestro PC, y es crucial que no nos quedemos cortos en su capacidad. De lo contrario, nuestro ordenador puede ir muy lento incluso para desempeñar las tareas más cotidianas.
Pero también debemos tener cuidado de pasarnos y gastar más de la cuenta en ella, ya que llegado a un cierto, punto añadir más gigas no va a tener como resultado un mejor rendimiento del equipo.
Por ello, es importante definir desde un principio qué uso le vamos a dar al PC y con qué presupuesto contamos, para así encontrar el equilibrio y comprar una RAM de capacidad adecuada.
2 GB
Todavía es posible encontrar equipos (especialmente portátiles) con 2 GB de RAM, pero no es muy común. Puede ser suficiente si tenemos Linux como sistema operativo y para tareas muy básicas, como navegar por Internet (e incluso pasaremos dificultades si abrimos muchas pestañas) o ver vídeos, pero poco más.
4 GB
Esta cantidad es relativamente común en portátiles muy baratos, y en ordenadores de sobremesa con algún tiempo. Es suficiente para la mayoría de tareas cotidianas: ofimática, navegar por Internet, ver películas y series, e incluso jugar sin muchas exigencias.
8 GB
Esta es la cantidad estándar hoy en día, y el mínimo si eres gamer. 8 GB es la cantidad de memoria que incorpora la PS4 y la Xbox One, para que os hagáis una idea, y para la mayoría de juegos esta es la capacidad recomendada para ejecutarse con soltura.
Sin embargo, cada vez más juegos empiezan a exigir más memoria, aunque bajando un poco el nivel gráfico podremos jugar también a estos títulos más exigentes sin necesidad de ampliarla.
Con 8 GB también es posible editar fotos y vídeos a nivel amateur, siempre que no sea a una resolución muy alta, como 4K. Y es la cifra obligada para usar sistemas operativos de 64 bits.
16 GB
Para usos más intensivos es posible que queráis comprar una RAM de 16 GB. Con esta cantidad podemos trabajar en varias tareas a la vez con mayor soltura, editar fotos y vídeos de mayor tamaño y resolución y jugar incluso a los títulos más exigentes a su máximo nivel de detalle (aunque lógicamente también deberemos tener un buen procesador y una buena gráfica).
Pero no hay que ir tan lejos para hacerse con 16 GB: si estás pensando montar un PC gaming de gama media pero que te aguante varios años sin necesidad de ampliarlo, también es buena opción.
32 GB o más
Por su parte, los usuarios mas exigentes o profesionales y empresas que trabajen con grandes bases de datos, máquinas virtuales o manejen archivos gráficos y multimedia muy pesados, es posible que necesiten al menos 32 GB o más.
Para gaming, pueden resultarle útiles tantos gigas si vas a jugar en 4K y emitir en streaming al mismo tiempo, por ejemplo.
Qué memoria RAM comprar: características
A la hora de comprar una memoria RAM, es posible que no tengas muy claro en qué aspectos debes fijarte para decidir cuál es la más adecuada.
En este apartado vamos a explicar algunas características básicas en las que debes fijarte.
Tipo de memoria RAM
Este dato es esencial, ya que de ello depende que la memoria elegida sea compatible con tu equipo.
Según la tecnología que usa, como ya hemos visto, la memoria que más nos interesa, y por tanto en la que nos centraremos, es la DRAM. A su vez, estas memorias se dividen en varios grupos, siendo la SDRAM (memoria de acceso aleatorio síncrona y dinámica) la más común y la que podemos encontrar en cualquier PC.
Según su formato, pueden ser DIMM (dual in-line memory module), destinados a equipos de sobremesa, o SO-DIMM (small outline dual in-line memory module) para ordenadores portátiles y otros equipos de tamaño reducido.
Por último, las memorias pueden pertenecer a diferentes generaciones, según lo modernas que sean. La generación actual es la DDR4, por lo que los procesadores y placas base actuales son compatibles únicamente con este tipo de memoria. Pero si tienes un ordenador antiguo a la que quieras ampliar la memoria, es posible que necesites una de tipo DDR3.
Las DDR4 ofrecen alrededor de un 50 % más de ancho de banda, mayor capacidad y mayor frecuencia, al tiempo que reducen en un 40 % el consumo energético.
Velocidad o frecuencia
La velocidad de reloj, también llamada frecuencia, es el parámetro más importante en el que debemos fijarnos a la hora de decidir qué RAM comprar.
Es uno de los principales factores que determinará lo rápida que será la memoria, y se expresa en megahercios (MHz). Este número nos indica el número de ciclos que puede ejecutar la RAM en un segundo.
En líneas generales, una mayor frecuencia significa una mayor velocidad de funcionamiento, aunque también influyen otros factores, como el ancho de banda y la latencia.
La frecuencia máxima de la memoria que podemos instalar en nuestro PC depende del procesador y del chipset de nuestra placa base. Por ejemplo, el i5-8400 soporta memorias DDR4 de hasta 2666 MHz. Eso no significa que no podamos usar una memoria más rápida, pero la velocidad se verá limitada a esa cifra, por lo que será malgastar el dinero.
Sin embargo, ciertos chipsets permiten aumentar la velocidad por encima de estas especificaciones, haciendo overclocking.
Pero aumentar la frecuencia no siempre tendrá unos resultados tangibles en el uso real del día a día. En el caso de los procesadores Ryzen de AMD, sí se benefician bastante de una RAM más rápida, pero en los Intel la diferencia apenas se notará.
Latencia
La latencia es otro de los factores que define la velocidad final de una memoria RAM. Resumiendo mucho, es el tiempo que trascurre entre el momento en que la RAM recibe una orden del procesador y el momento en que la ejecuta.
La latencia supone el (pequeñísimo) espacio de tiempo es el que usa la memoria RAM para llegar y acceder al punto exacto en el que se encuentra el dato que necesita procesar en ese momento.
Esta característica aparece en forma de cadena de cuatro dígitos. Por ejemplo, 16-18-18-36. Pero lo habitual es simplificar y tomar como referencia solo el primer número, que corresponde a la llamada latencia CAS. En este caso, la latencia CAS sería de 16.
Este número es el más importante y el que más se utiliza, ya que si tuviéramos que tener en consideración todos los dígitos sería bastante complicado de calcular.
De hecho, la mayoría de las marcas solo indican en sus especificaciones este número, con las siglas CL (Cas Latency) delante: CL16.
Al contrario que la velocidad, la latencia es mejor cuanto más baja. Sin embargo, su impacto en el rendimiento del sistema es menor que el de la frecuencia, y por lo general primero decidiremos la frecuencia, y este dato lo usaremos para decidir entre dos memorias de igual frecuencia.
También hay que tener en cuenta que a medida que sube la frecuencia, también lo hará la latencia, por lo que es imposible elegir una RAM con alta frecuencia y baja latencia, como sería lo ideal.
Voltaje
El voltaje es la cantidad de energía que necesita la RAM para hacer su trabajo. Cuanto menor sea, mejor, ya que reduciremos el consumo y la temperatura que alcanzan los módulos, haciéndolos más eficientes y consiguiendo que tengar una mayor vida útil.
En el caso de las memorias DDR4, el voltaje suele oscilar entre los 1,2v y los 1,35v. La cifra que aparece en las especificaciones es la cantidad base, la que el fabricante ha fijado como la máxima segura, pero a muchos modelos se les puede subir en mayor o menor medida si decidimos hacer overclocking.
Por eso, contar con un voltaje pequeño también hace que tengamos más margen para subirlo durante el proceso de overclocking.
Overclock
Como ya indicamos más arriba, existen modelos de memoria RAM que soportan overclock, es decir, pueden ser configurados para que alcancen una velocidad mayor de la soportada inicialmente, siempre que el chipset también lo permita.
Mediante el overclocking se pueden ajustar la velocidad de reloj, la latencia y el voltaje con el fin de exprimir al máximo tus módulos de memoria.
Estos tres parámetros están estrechamente relacionados, y lo común es tener que ajustarlos todos para conseguir un resultado óptimo y equilibrado. Por ejemplo, al subir la velocidad, automáticamente aumentará la latencia, y a partir de cierto punto también deberemos aumentar el voltaje.
Todo esto debe hacerse con mucho cuidado, de forma muy gradual y comprobando en todo momento que los cambios realizados no alteran la estabilidad del sistema. De lo contrario podemos dañar la memoria, y además la garantía podría quedar invalidada.
Muchas memorias son compatibles con los perfiles XMP de Intel o AMP de AMD, que son ajustes preconfigurados de pueden cargarse y así evitar tener que realizar estos cambios de forma manual.
Dual Channel: mejor dos módulos
Siempre que sea posible, recomendamos comprar la memoria en packs de dos módulos. Por ejemplo, si vamos a comprar 8 GB, es mejor adquirir un kit de 2×4 GB.
De esta forma, podremos aprovechar las ventajas del Dual Channel, siempre que la placa base sea compatible con ella. Esta tecnología permite acceder de forma simultánea a dos módulos distintos, aumentando el ancho de datos de 64 a 128 bits.
Eso sí, eso no significa que la velocidad se vaya a duplicar por usar dos módulos de memoria. En el mejor de los casos, la ventaja será de en torno al 10 %, y eso solo en tareas que requieran un uso intensivo de la RAM. Para gaming, si tienes una gráfica dedicada, la mejora apenas se notará, por lo que si podemos ahorrar algo al comprar un solo módulo, es mejor optar por esta vía.
En las placas base más avanzadas es posible trabajar incluso con más canales a la vez, normalmente con cuatro (Quad-Channel).
Altura de los módulos
Al elegir nuestra memoria RAM también debemos tener en cuenta su altura, ya que de lo contrario podría chocar con el ventilador del procesador.
En las especificaciones de los ventiladores suele aparecer la altura máxima de la RAM permitida. A las memorias de baja altura se las llama de perfil bajo, y a la altas, de perfil alto.
RAM que ya tengas
Si no vas a montar un PC desde cero, sino que quieres ampliar la cantidad de RAM existente en tu equipo añadiendo más módulos, debes comprar una memoria exactamente igual a la que ya tienes.
Por eso, es fundamental que conozcas el modelo exacto (tipo, marca, capacidad, frecuencia y latencia) que tienes instalado, y así evitar incompatibilidades y posibles errores del sistema.
Esto en el caso de que cuentes con ranuras disponibles en tu placa base. Si no es así, tendrás que cambiar los módulos que ya tienes por otros de mayor capacidad, y entonces sí podrás elegir la RAM que quieras (siempre que sea compatible con tu placa).
A continuación puedes ver las que consideramos que son las mejores memorias RAM teniendo en cuenta diversos factores como la velocidad, el precio, la capacidad y el rendimiento.
Hemos dividido la lista en dos secciones, DDR3 y DDR4, para que encuentres fácilmente la que necesitas. En algunos casos existen varias versiones de un mismo modelo, que difieren principalmente en la velocidad de memoria (la cantidad de MHz).
Nosotros recogemos aquí las versiones que creemos que tienen un mejor valor según su precio y especificaciones, o directamente las de velocidad estándar (1600 Mhz, para DDR3, 2400 Mhz para DDR4), pero si necesitas más o menos velocidad, siempre puedes buscar la versión que más te convenga.
Mejores Memorias RAM DDR4
La memoria de tipo DDR4 todavia la mas frecuente pero las ultimas generaciones ya usan la DDR5. Cuando apareció, su precio era bastante más elevado que el del DDR3, pero esto ya ha cambiado, y apenas hay diferencias.
En cuanto al rendimiento, la DDR4 es más rápida que la DDR3, y tiene más facilidad para llegar a capacidades mayores, si bien es cierto que en ningún caso la diferencia llega a ser muy grande.
¿Quién debe optar por un módulo de memoria DDR4? Pues todo aquel que quiera configurar un equipo basado en los últimos procesadores de Intel, como los Coffe Lake (i3-8xxx, i5-8xxx, i7-8xxx) o de AMD, como los Ryzen 3, Ryzen 5 y Ryzen 7. Es decir, casi todo el que vaya a montar un PC desde cero en este 2018, en lugar de actualizar un ordenador antiguo.
En cualquier caso, es importante asegurarse de que nuestra placa base es compatible con este tipo de memoria, algo que puede verse fácilmente en la descripción o en las especificaciones de cada modelo.
Crucial Ballistix Sport LT
Pocas opciones hay mejores en el mercado para quienes buscan ahorrar el máximo posible que este kit de memoria RAM Crucial Ballistix Sport LT. Los kits de memoria pueden encontrarse en versiones desde 4 GB hasta 32 GB, y su velocidad es de 2400 Mhz, con capacidad para ser overclockeadas con cierta estabilidad, y su sistema de disipación es excelente para una memoria tan barata.
Por tanto, se trata de una excelente opción para quienes deseen contar con un sistema basado en el tipo de memoria DDR4, y resulta más que suficiente para los gamers menos exigentes y para tareas del día a día. Sin embargo, si eres de los que busca exprimir al máximo todos los FPS de los juegos, es mejor que mires alguna de las alternativas más caras.
Corsair Vengeance LPX
La línea Corsair Vengeance LPX DDR4, sin llegar al nivel de la Ballistix Sport de Crucial, es otra de las mejores memorias RAM baratas del mercado. También ofrece una buena variedad donde elegir, además de una atractiva estética.
Cuenta con versiones de 2400 Mhz, 2666 Mhz, 2800 Mhz, 3000 Mhz y 3200 Mhz. También puede elegirse entre latencias de 14, 15 y 16. Si no tienes necesidades especiales, nosotros recomendamos optar por el kit que encuentres más económico, que salvo oferta será el de 2400 Mhz.
Su efectivo disipador de calor de aluminio es uno de sus puntos fuertes, y la convierte en una memoria muy apta para hacer OC, algo que se puede realizar de forma automática activando el modo XMP desde la BIOS de la placa base. Tiene un formato de perfil bajo perfecto para espacios pequeños.
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Kingston HyperX Fury
La Kingston HyperX Fury está disponible en velocidades de 2133, 2400 y 2666 Mhz y tienen capacidad para overclocking automático, ajustando la frecuencia hasta los 3000 Mhz, en el caso de la versión más rápida. La latencia, es de 14-15, menor por tanto que la CL16 de la Crucial Ballistix Sport, una de sus principales rivales.
Tiene una buena relación calidad-precio, y está orientada a equipos de presupuesto bajo o medio.
Esta memoria RAM Kingston está mejor optimizada para chips de Intel, entre ellos los X99, por lo que si tienes un procesador de esta marca, puede ser un buen factor para decidirte por ella en lugar de la Ballistix.
Al igual que la Corsair Vengeance LX está diseñado con un perfil bajo para adaptarse a los espacios más pequeños, y presenta un diseño sencillo y elegante en negro, rojo y blanco.
G.SKILL Ripjaws V Series
Las memorias de G.Skill suelen ser algo más caras que las de Crucial y Kingston, y están enfocadas a un público más entusiasta, por lo que son ideales para configuraciones de gama media-alta.
La serie V, la última en unirse a la gama G.Skill Ripjaws, está optimizadas para los últimos chipset de Intel y cuenta con una gran variedad de versiones: desde 2133 Mhz hasta nada menos que 4000 Mhz. ¡Y con capacidad de hasta 128 Gb!
Los materiales usados en esta memoria RAM gaming son de primera clase, y el rendimiento, con el uso del perfil XMP 2.0, es sorprendente. Y todo sin que la temperatura llegue a elevarse más de lo deseable ni aún a pleno funcionamiento. Estéticamente esta memoria también está a la cabeza, gracias a su agresivo diseño y a que puede encontrarse en cinco colores distintos.
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G.Skill Trident Z RGB
La G.Skill Trident Z RGB es una de las memorias RAM gamer más atractivas del mercado, gracias a su iluminación LED, su llamativo diseño y el acabado en negro metálico de su exterior.
Los módulos se iluminan mediante cinco puntos LED personalizables, para lograr una combinación de colores casi infinita. Y la inclusión de un difusor translúcido le aporta un toque elegante y sofisticado que luce genial en cualquier torre con ventana.
Pero, por supuesto, la estética no es lo más importante en lo que fijarse a la hora de comprar una memoria. Y aquí es donde esta G.Skill Trident Z RGB se convierte en una compra segura: también ofrece un gran rendimiento.
Las velocidades disponibles van desde los 2400 MHz hasta los 4266 MHz, con latencias CAS de entre 14 y 19. Su potencial para overclocking es más que notable, por lo que siempre podremos sumar varios cientos de MHz más a la velocidad especificada.
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Corsair Dominator Platinum
El 90% de los usuarios tiene todo lo que necesita en los anteriores modelos, pero si a alguien les sabe a poco, tiene en esta memoria RAM Corsair Dominator Platinum una modelo DDR4 de alta gama, aunque sólo apto para los presupuestos más desahogados.
Las velocidades de los kits de 8GB y de 16GB van de los 2400 Mhz hasta los 4000 Mhz, aunque emparejada con la placa base adecuada las posibilidades van mucho más allá gracias a su gran potencial para OC. El punto dulce entre precio y rendimiento se encuentra en los 3200 MHz.
Su exclusivo sistema de refrigeración DHX hace que mantenga una buena temperatura incluso en las condiciones más exigentes, y en todo momento podemos monitorizar todos los parámetros por medio del software Corsair Link. Es posible incluso cambiar de color los indicadores LED con los que están dotados los módulos.
En definitiva, se trata de la mejor RAM DDR4 que puedes encontrar a día de hoy.
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Mejores Memorias RAM DDR3
Aunque este tipo de memoria se ha visto desplazada por la DDR4, todavía hay razones por las que alguien puede querer montar un equipo basado en este sistema. Es el caso de quienes opten por una configuración barata, con un AMD AM3+ o un Intel antiguo, como un Haswell o un Ivy Bridge, para así ahorrar bastante en presupuesto. También necesitas esta memoria RAM si lo que quieres es actualizar y mejorar las prestaciones de tu antiguo equipo, y este cuenta con alguna de las placas basadas en el sistema DDR3.
Si te encuentras en alguno de estos casos, no te preocupes, porque la diferencia en la mayoría de los casos será mínima, y todavía tienes un montón de modelos entre los que elegir, y lo que es mejor, a un gran precio.
Y sobre todo, recuerda asegurarte de cuál es la memoria compatible con tu procesador y tu placa base, y siempre que puedas hazte al menos con un kit de 8GB.
Crucial Ballistix Sport
Al igual que en las memorias DDR4, la serie Crucial Ballistix Sport está fuertemente asentada como la mejor opción para presupuestos ajustados también en el caso de sistemas DDR3. A pesar de su bajo precio y su diseño simplista, tiene cierta capacidad para OC, gracias a su soporte para XMP.
Está disponible sólo en versión de 1600 Mhz y CL9, y su capacidad alcanza hasta los 32 GB (4 x 8 GB). Si bien no vas a batir ningún récord de velocidad con ella, es más que apta para la mayoría de usuarios que quieran construir un equipo basado en AMD AM+ o en un procesador Intel antiguo. Eso sí, si eres de los que dan importancia a la estética, seguramente esta no sea la mejor RAM.
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Corsair Vengeance
Esta es otra de las memorias RAM más populares del mercado, especialmente entre el público gamer. Su precio suele ser ligeramente superior al de la Ballistix Sport, aunque sólo unos euros, y a cambio presenta un mejor disipador de calor. En cuanto al rendimiento de esta Corsair Vengeance, las velocidades oscilan entre los 1666 Mhz y los 2133 Mhz, con latencias de entre 9 y 11. Sin embargo, es la versión más básica la que realmente tiene una gran relación calidad-precio, ya que para especificaciones superiores preferimos otros modelos.
Tiene una altura algo mayor que otros modelos, por lo que si vas ajustado de espacio, o si vas a usar un ventilador que no sea el que trae de serie tu procesador, debes vigilar que no lo obstaculice. Los kits pueden encontrarse en capacidades de entre 4 GB y 32 GB y en cuatro colores distintos: negro, rojo, azul y dorado.
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Kinsgton HyperX Fury
La HyperX Fury de Kingston ofrece un excelente rendimiento a un precio sorprendentemente bajo, y gracias a su overclocking automático, sin tener que configurar nada en la BIOS, alcanza velocidades de hasta 1866 Mhz, en el caso de optar por un kit con velocidad base de 1600 Mhz.
Su sistema de refrigeración, como suele suceder en todos los modelos de HyperX, es bastante eficaz, y está construido con un diseño asimétrico que favorece también a su estética. Sobre este mismo aspecto, también resulta muy fácil combinarla con el resto de tu configuración, ya que está disponible en cuatro colores: rojo, azul, negro y blanco.
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Corsair Vengeance Pro Series
Yendo un paso más allá que su hermana pequeña, la versión Pro de la Corsair Vengeance es una de las mejores RAM de tipo DDR3 más rápidas del mercado, con una velocidad base de 2400 Mhz pero con amplio margen para overclocking gracias a su compatibilidad con perfil XMP 1.3 y sus disipadores de calor fabricados en aluminio de gran calidad.
Los kits pueden encontrarse en versiones que van desde los 1600 Mhz y CL9 hasta los 2800 Mhz y CL12, aunque nosotros nos quedamos con este modelo, que goza de un buen balance y lo hace perfecto para sistemas entusiastas con presupuestos más holgados.
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G.Skill Sniper
Para cerrar esta lista, vamos con una RAM de bajo voltaje, la G.Skill Snipper, que funciona a 1,25V y aún así ofrece 1866 Mhz con el perfil XMP activado. En algunas placas no reconoce esta velocidad, y el sistema se inicia a 1600 Mhz, pero puede activarse fácilmente desde la BIOS y así disfrutar de una RAM rápida, fiable y muy estable.
El diseño del disipador de calor imita la forma de un fusil de francotirador, que seguro hace las delicias de los gamers más hardcore. Pero las bondades de esta G. Skill bondades no sólo se quedan en la apariencia, ya que también mantiene las temperaturas muy bajas hora tras hora.
Ver precio en AmazonHasta aquí nuestra guía de compra. Esperamos que te sea útil para elegir la mejor memoria RAM para tu equipo.
Cualquiera de ellas te va a dar un buen rendimiento, solo tienes que asegurarte de que sean compatibles con tu sistema y ajustar tu elección final al presupuesto del que dispongas.
