PC Gaming para Resident Evil 7 por 1.200 euros

Configuración de PC gaming para Resident Evil 7

Con este artículo inauguramos una nueva categoría en nuestro blog: la de configuraciones de PCs especialmente diseñadas para jugar a un título en concreto. En este primera entrega vamos a ver cuál sería un buen equipo para jugar al flamante Resident Evil 7: Biohazard, que acaba de salir al mercado.

Para empezar, vamos a fijarnos en cuáles son las especificaciones mínimas y recomendadas para jugar a este título de Capcom. Si entramos a la página del juego en Steam nos aparece lo siguiente:

Requisitos mínimos:

Requisitos recomendados:

Las especificaciones mínimas buscan gozar de una experiencia de juego fluida a 1080p y al menos 30 FPS. Para conseguirlo, según Capcom, es posible que haya que reducir la calidad de las texturas o desactivar la descarga continua o streaming de texturas.

Mientras, las especificaciones recomendadas están enfocadas a quienes quieran alcanzar al menos los 60 FPS de forma estable también en 1080p, aunque con los requisitos indicados sin duda es posible jugar también en mayores resoluciones.

Como se puede comprobar, no es un juego altamente exigente, y se puede ejecutar sin problemas incluso en equipos de gama media con un par de años de antigüedad. Y si te encuentras en la situación de que vas a construir un PC nuevo, lo tienes aún más fácil para disfrutar de forma holgada a este juego.

Pero en este artículo vamos a sugerir una configuración alternativa a la recomendada por Capcom en sus requisitos, con el fin de optimizar nuestra inversión y hacernos con un equipo que nos dure todo el tiempo posible y que resulte idóneo también para otros títulos. Y lo mejor de todo: sin que por ello nos resulte más caro.

PC Gaming para Resident Evil 7

 

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CPU

Para esta configuración vamos a optar como procesador por el Intel Core i5-6600K. Se trata de una CPU basada en la sexta generación de procesadores Intel Core, también llamada Skylake, por lo que cuenta con una tecnología bastante reciente. El socket es de tipo LGA 1151 y es una versión desbloqueada, es decir, que puedes hacer overclocking. Cuenta con cuatro núcleos físicos y una velocidad de frecuencia base de 3,5 Ghz, alcanzando los 3,9 Ghz en modo turbo (y más aún en OC). Si bien es cierto que la séptima generación, bautizada como Kaby Lake, acaba de salir al mercado, los primeros test no arrojan una gran diferencia, y en cambio los precios sí que están bastante inflados por la novedad. Así pues, nos quedamos con este Intel Core i5-6600K, sin duda una de las mejores CPU gaming del momento.

Como véis, aunque Capcom recomienda al menos un i7 de tercera generación, nosotros hemos optado por bajar un peldaño en este apartado para así tener más presupuesto para la tarjeta gráfica, ya que en lo que se refiere al gaming este es el componente más importante, y la diferencia entre un i7 y un i5 apenas va a percibirse.

Para poder overclockear con seguridad, necesitarás un disipador mejor que el que viene con el procesador. Puedes hacerte con un Cooler Master Hyper 212 Evo, uno de los modelos más populares del mercado y que cuenta con una gran relación calidad-precio. Y si no tienes interés por hacer OC, lo mejor es que optes por la versión bloqueada de esta CPU, es decir, con el Intel Core i5-6600 (sin la ‘K’ al final).

Tarjeta gráfica

En el apartado gráfico, en cambio, vamos a apuntar un poco más alto de lo que nos sugiere Capcom, sustituyendo la Nvidia GTX 1060 por la GTX 1070. Así podremos jugar en 1440p a 60 FPS con los ajustes gráficos a tope, algo que no podríamos hacer con la GTX 1060.

Esta gráfica dispone de 8 GB de DDR5 y una frecuencia de 1594MHz, que en algunos modelos puede overclockearse hasta casi 1800 Mhz. Además de ser óptima para los 1440p, sirve como punto de entrada para los 4K y el VR.

RAM

Tanto en los requisitos mínimos como en los recomendados la cantidad de memoria RAM es de 8 GB, algo que podemos definir como la norma general en los títulos AAA de hoy en día. Por tanto, no nos vamos a mover de esa cifra, ni hacia arriba ni hacia abajo. Concretamente, nos decantamos por un par de sticks de 4 GB HyperX Fury, de tipo DDR4 y 2133MHz.

Placa base

Las opciones para elegir la placa base son muy numerosas, pero lo realmente importante es que sea de socket tipo LGA 1151, que soporte overclok y que tenga una fiabilidad contrastada. A partir de ahí, cada usuario debe valorar los extras y las conexiones de cada modelo. Nosotros creemos que la MSI Z170-A PRO es una gran opción, ya que cumple todos esos requisitos sin que su precio se dispare, además de tener muchas valoraciones positivas en la red.

Todo lo demás

Hasta aquí hemos configurado lo que será el centro neurálgico de nuestro PC, los componentes más importantes. En cuanto a los demás elementos, la libertad para elegir es mayor, ya que no influirán tanto en el rendimiento del equipo. Sin embargo, estas son nuestras sugerencias:

Fuente de alimentación: Gracias a la gran eficiencia del Intel Core i5-6600K y de la GTX 1070, tenemos suficiente con 550w incluso haciendo OC. Por tanto, en lugar de derrochar en watios, vamos a ir por un modelo robusto y fiable, como es el Corsair RM550x.

Disco duro: Aquí hay poco que decir: el Seagate Barracuda de 1T es probablemente lo mejor que vas a encontrar. El bajo precio que tienen los discos duros hoy en día hace que no merezca la pena adquirir un modelo con una capacidad inferior, y al contrario, una mayor capacidad es posible que exceda lo que necesitas. En su defecto, puedes elegir un WD Blue, todo depende del precio al que encuentres cada modelo.

SSD: A este nivel creemos que es imprescindible contar con un SSD de al menos 120 GB. Échale un ojo al Kingston Now UV400 o al Transcend SSD220S.

Caja: Aquí también depende mucho el presupuesto de cada uno y la importante que se le otorgue a la estética. Pero puesto que vamos a hacer OC, es importante que la caja que elijamos cuente con una buena ventilación y sea silenciosa. Apostamos por la Zalman Z11 Plus o la Cooler Master K280.

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